lunes, 15 de enero de 2007

Una de cal...y una de arena

En Costa Rica hay paz y libertad de expresión. Hace unos días, sacado de uno de los relámpagos que me gusta ver, encontré un comentario muy acertado.

En Costa Rica hay tanta libertad de expresión, que un ciudadano, preocupado por la imagen del país, se tomó la libertad de escribir al Presidente de la República una carta sobre su posición acerca de los comentarios que hiciera el mandatario del gobierno cubano. Este ciudadano nos dió al mundo entero una clase de educación y buena tinta, pues hizo poner a pensar y a actuar al Presidente, quien personalmente hizo pública la carta recibida, yo no voy a cometer el error de resumir el documento, sino que les invito a verlo completo acá, en el blog de Julia, hija del autor de la carta, quien tiene una mejor y más completa explicación sobre el hecho. Ustedes, como yo, se podrán formar una idea clara sobre el evento en cuestión y sacarán sus propias conclusiones. Las mias? basta con postear esto para aclarar que me encantó.

Pero para una carga de positivo, una de negativo. El fin de semana pasado se tiñeron de rojo (nuevamente) las carreteras de Costa Rica, esta vez, de un solo golpe un "conductor" de un furgón, envió al cementerio a una familia entera. La imprudencia, el exceso de velocidad y de confianza y sobre todo, la falta de humildad ocasionaron que el conductor, perdiera el control del camión y aplastara literalmente un automóvil con mamá, papá y sus dos hijos.

Y es que de esto tenemos todos los días, los que viajamos por carretera sabemos que, como este conductor, hay muchos que se creen que por la "experiencia" pueden arriesgar la vida de otros. Que extraña idea les ronda en su cabeza, al pensar que son inmunes a los accidentes y lo peor, que les hace creer que son dueños de la vida de los demás? Hoy nos enteramos de que este conductor, con apenas 21 años, ya cuenta con una lista de infracciones de tránsito por más de ocho, que tiene la licencia vencida y que tiene el descaro de decir que el peso del camión no le dejó frenar, cargado su furgón con 39 toneladas cuando solo 18 son permitidas; a menos de 20 metros de automovil de enfrente cuando tiene que estar a 50; a una velocidad incontrolable. Y lo empresarios que? Ahora buscan culpables a sabiendas que son ellos, en primer lugar, los culpables de emplear al individuo en cuestión. Hasta cuando va el gobierno a permitir que esto suceda?

No hay comentarios: