He aprendido que nada es casual, pero por alguna razón, no he logrado comprender el alcance real de la causalidad, palabra que tantas y tantas veces he escuchado nombrar.
Gracias a una amiga Sirena ingresé, después de mucho insistir, a este mundo cibernético. Por alguna razón esperaba "verla" mucho más por acá, en mi espacio de luz, pero eso no parece estar pasando, más bien yo estoy mucho por sus mares, tratando de aprender. Claro, entiendo que es difícil para una Sirena salir de su mar y tratar de nadar en un espacio ajeno y sin agua, en donde solo hay luz, más no es difícil para mi entrar en el mar, pues también en el agua se propaga la luz, solo que a velocidades distintas.
Entendido eso, tengo la plena conciencia de que nos seguiremos conectando fuera del agua y fuera del espacio de luz, cuando no seamos, ni una Sirena ni un Rayo de Luz, sino más bien lo que somos siempre que nos vemos a los ojos como dos ser humanos normales.
Feliz Navidad para vos y felices noches buenas!
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