Si te toca, aunque te quites y si no te toca, aunque te pongasLos dichos son sabios o al menos parece que vienen de sabios. Yo creo más bien que vienen de gente experimentada. Justo cuando creí que me había pasado "lo feo de la semana" me encontré de pronto con otra cosa peor.
Las cosas suceden por algo y por algo debemos entenderlas. Hacía mi gira hacia vos y decidí detenerme a comprar unas frutas, no habían pasado 30 segundos desde el instante en que empecé a revisar que comprar, cuando un ruido a neumático sobre la carretera llamó mi atención, voltié y volé, luego bajé por efecto de la atracción de gravedad que tiene la tierra.
Si una cámara de video hubiera captado la acción, eso es lo que hubiera grabado.
Pero la realidad fue otra distinta. Pude ver en segundos, la reacción de una persona a mi lado, quien por instinto de supervivencia salvó su pellejo, pude escuchar y luego ver como un vehículo se acercaba hacia mi sin ningùn control y tuve apenas tiempo de saltar, tratando más bien de volar, pero me ganó. Fue más veloz el carro que yo y me golpeó, volé si, volé literalmente y durante ese tiempo pude pensar en mis papás y la Navidad que tendrían sin mi, pude pensar en mis hermanos y el desorden que hubiera causado el evento, pero sobre todo, pude pensar en la falta que me haría no estar al tu lado, el los momentos que nos faltan para seguir creciendo y en todas las cosas que nos falta por hacer.
Me llené de adrenalina seguro, pues una vez que logré estabilizar mis emociones, solo pude llorar. Lloré desde el momento en que tomé nuevamente el volante hasta el momento en que supe que iba a verte de nuevo. Y ya habíamos hablado, si. Ya sabías que estaba bien y que no habían sido más que unos golpes, pero en mi mente brillaba la idea de que pude alejarme sin estar preparado.
Si te toca, aunque te quités.... si no te toca, aunque te pongás!
Yo ni me puse ni me quité, pero estaré trabajando para estar preparado cuando llegue el momento.
Por suerte tuve tiempo para decirte cuanto te amo.
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