martes, 22 de abril de 2008

El termómetro


Quizás sea porque estamos empezando o porque estamos llenos de energía y adrenalina, pero el primer kilómetro está lleno de apuros, vamos a un paso más ligero y con ganas de hacer un buen tiempo, eso nos terminó cansando. Además, le llaman el Termómetro, precisamente para que uno mida su energía, este tramo le dece a uno si es capáz de semejante esfuerzo.

Es un kilómetro largo, larguísimo, empinado, accidentado. Me recuerda a los primeros años de la vida de uno, esos años en los que uno depende de otros para todo, no conocemos nada de nuestra vida y alguien nos la enseña. Así es el kilómetro uno, estamos empezando a conocer que nos traerá el camino siguiente y a que esfuerzo estamos a punto de enfrentarnos.


Poco a poco ibamos tomando control del camino; fue como si realizaramos un pacto de honor, en el que nosotros nos comprometíamos a tener más respeto de su poderío, mientras que el camino, nos ofrecía su belleza en todo su explendor.


Luego encontramos sorpresas escritas por gente que tiene un sentido desarrollado de apreciaciòn al arte natural, eso nos llenó de energía y ánimos para continuar el camino.

1 comentario:

González Luis dijo...

Me parece muy interessante ese kilometro de termómetro, el que comparas con los primeros años de vida... y bueno, por qué no? con los últimos también, cuando se saben que son los últimos claro! Cuando ya estás en tercera edad, cuando sabes que son menos los días que quedan y ya tus fuerzas y acciones no son las mismas.
Sé que aun no estás en esas líneas, creeme que yo a veces me siento así.
Es un tema interesante que deberías explotar más adelante!