lunes, 15 de octubre de 2007

Enseñanzas

No se debe comenter el error de estimar el valor del alma sobre la base de las imperfecciones de la mente o de los apetitos del cuerpo.

No se debe juzgar al alma ni medir su destino por el metro de un solo episodio humano desafortunado. Tu destino espiritual está condicionado sólamente por tus deseos y propósitos espirituales.

4 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

No se debe juzgar: ni al alma, ni a la mente ni al cuerpo.

Comprensión es la palabra clave:
la Vida ES y tal como es tiene un sentido superior, aunque a veces no podamos verlo o encontrarlo...

Hay algo Divino que nos guía y estar atentos a aceptar desde lo interno esa guía superior puede ayudarnos a Ser cada día más nosotros mismos y aceptarnos...

Te mando un gran abrazo!!!!

Lidia

González Luis dijo...

A veces tengo las cosas claras. A veces más bien me enredo más. Separo mi cuerpo y mi alma. Los hechos y los pensamientos. Peco con mi cuerpo pero no con mi mente. Pero las buenas obras que mi cuerpo hace, son producto de mi mente.
Al final siento que es una sola unidad! No sé!

Anónimo dijo...

Desde luego, el que comprende, siente afecto y tolerancia.

Me ha gustado la canción que escuché al entrar. Hoy tenía el micro puesto jeje.

Saludos de luz.

Haz de luz dijo...

Totalmente de acuerdo Lidia, no puedo imaginar una vida sin ese algo Divino que nos guia.

Es una unidad, sí Capricornio, lo que sigue ahora es utilizar de forma conciente esa unidad entre el alma y el cuerpo en comunión absoluta el uno con el otro y lograrás mucho, mucho más de lo que te imaginás.

Me alegra que te gustara la canción Rosa Negra, a mi me gustan tus visitas.