lunes, 7 de mayo de 2007

Los siete centros de la máquina humana

Ahora veremos algo sobre los siete centros que controlan la máquina humana.

Este tema es simple pero importantísimo, y comprenderlo es fundamental para entender los temas que vendrán y para colocar en práctica las técnicas de autoconocimiento y cambio interior.

También debemos tener en cuenta que este tema no tiene relación alguna con los siete chacras principales del ser humano, pues los chacras son algo totalmente distinto de los centros que tratamos acá.

Nuestro cuerpo posee determinados centros de control que son responsables por ejercer determinadas funciones físicas y psicológicas.

Los dos centros superiores, que son el emocional superior y el mental superior, están como “desconectados” del ser humano común y corriente, debido a nuestra condición psicológica y espiritual tan limitada.

El ser humano tiene una gran capacidad de desenvolvimiento interior, a punto de conseguir tener un orden perfecto dentro de sí, con todos los cinco centros perfectamente equilibrados y armoniosamente “conectados” a los otros dos centros superiores que ya existían.

Una criatura así tiene total dominio sobre sí misma, es señor de sus procesos psicológicos además pueden realizar muchos otros prodigios.

Los cinco centros inferiores todos los seres humanos lo poseen, pues son indispensables a nuestra existencia. Cada centro trabaja con un tipo de energía que le corresponde y el uso excesivo, que en verdad podemos llamar de abuso, de cualquier uno de los centros agota una persona, pudiendo hasta llevarla a un colapso de sus funciones, lo que es conocido en la era moderna como estrés.

Estos cinco centros son los siguientes:

Centro intelectual: localizado en el cerebro, este centro trabaja con la energía mental y es responsable por los procesos de raciocinio y del pensamiento. Cuando una persona, por ejemplo, está estudiando o raciocinando para resolver un problema, está utilizando energía del centro intelectual.

Centro motor: localizado en la primera vértebra de la columna (base del cráneo), este centro controla los movimientos que hacemos. Por eso un daño en la columna, especialmente próximo de la primera vértebra, puede comprometer seriamente el control de los movimientos del cuerpo. Cuando hacemos mucho esfuerzo físico estamos abusando de este centro.

Centro emocional: es el único centro de control que a pesar de estar formado por dos puntos que se localizan uno en el corazón y el otro en el plexo solar (región del ombligo), este centro trabaja con la energía emocional. Seguramente usted ya haya notado que delante de ciertos acontecimientos en nuestra vida, a veces sentimos una sensación extraña en el corazón o un cierto “frío en la barriga”. Observe que esas sensaciones son perceptibles justamente en los puntos que forman el centro emocional.

Centro instintivo: este centro está localizado en la última vértebra de la columna cervical y controla los instintos naturales de los seres humanos, como el instinto de sobre vivencia, instinto materno, instinto sexual, etc.

Centro sexual: localizado en los órganos sexuales trabaja con la energía sexual, que es la energía más poderosa de todas.

Infelizmente debido a nuestros ya conocidos defectos psicológicos, también llamados de ego, estos centros no trabajan correctamente, lo que causa el mal funcionamiento físico y psicológico de la máquina humana. Esto como consecuencia trae enfermedades de todo tipo. El ego actúa en estos centros a cada instante, abusando de la energía de estos centros, desgastando y controlando la máquina humana.

Lo más increíble de todo es que nadie sospecha lo que está ocurriendo dentro de sí mismo, en su propio mundo interior, físico y psicológico. Apenas sufre las consecuencias sin saber las causas.

Pero a partir de ahora esto puede empezar a cambiar.

¿Cómo podemos comprobar la actuación de los defectos psicológicos en nosotros mismos? Existe en nosotros un sentido que está atrofiado por el desuso. Se trata de la Auto-observación.

Con este sentido podemos percibir la actuación de los defectos psicológicos en cada centro y percibiendo esto, podemos eliminarlos a través de lo que llamamos muerte psicológica, también conocida como muerte mística o el morir psicológico.

Tomado de: Divina Ciencia

2 comentarios:

Sirena dijo...

¿viste que está dos veces el post?
¡Lo de los siete centros está buenísimo... pero ¿cómo le hacemos con los dos superiores?

Haz de luz dijo...

Gracias por la observación Sirena y gracias por la visita. Pues bueno, con los dos centros superiores? de eso se trata la vida precisamente! de encontrar ese equilibrio, bueno, así como que la vida entera, no sé, pero si una parte muy importante de ella.

Besos luminosos!