lunes, 7 de mayo de 2007

Proyección astral I, primeros pasos


Empecemos a conocer y entender un fenómeno que es algo natural del ser humano y que ocurre con nosotros siempre que adormecemos. Tratase de la proyección o desdoblamiento astral, también conocido como viaje astral o sueño lúcido.

A despecho de la persona aceptar o no, tener conciencia de eso o no, el hecho es que ese fenómeno nos acompaña desde que nacemos. Es un hecho de que podemos desarrollar la capacidad de tener control sobre la proyección astral.

¿Y cuál es la ventaja de tener el control sobre la proyección astral? Como vimos en la lección anterior, nosotros poseemos un cuerpo astral y ese cuerpo es el vehículo utilizado para la manifestación de nuestra parte psicológica en el mundo astral. Eso significa que si tuviéramos control sobre la proyección astral podremos actuar concientemente en el mundo astral, un mundo totalmente nuevo que es gobernado por leyes diferentes de las conocidas en nuestro mundo físico, donde el tiempo no existe y que guarda muchos secretos sobre nosotros mismos, sobre las diferentes leyes y fuerzas que rigen el Universo y sobre toda la creación.

Podemos también decir que todo lo que existe en el físico existe también en el astral, más no todo lo que existe en el astral existe en el físico. Veamos cómo y por qué ocurre el proceso de la proyección astral inconciente, que es lo que sucede con casi la totalidad de las personas cuando duermen.

Todo ser humano necesita dormir para que el organismo descanse y sea revitalizado para recuperar las energías gastadas en las actividades normales del día.

Por este motivo es imposible que una persona permanezca mucho tiempo sin dormir. El cuerpo físico necesita ser revitalizado para que continue funcionando. Un ejemplo común de eso es el caso de personas que, por la necesidad imperiosa de revitalización del cuerpo físico, duermen al volante de un vehículo sufriendo y causando graves accidentes.

El cuerpo vital es el responsable por la revitalización del cuerpo físico. Más para que el cuerpo vital desempeñe su función es necesario que haya la separación o desdoblamiento del cuerpo astral.

Así, al adormecernos, literalmente salimos del cuerpo físico “vestidos”con el cuerpo astral. El problema es que al estar con la conciencia adormecida, no nos damos cuenta de este proceso y por eso para nosotros todo lo que pasa es como si nada pasase. Cuando retornamos al cuerpo físico y nos despertamos, después de haber transcurrido tiempo suficiente para que el organismo ser revitalizado, normalmente recordamos apenas fragmentos de sueños.

Evidentemente que la claridad y la intensidad con que los recuerdos son traídos del mundo astral pueden variar mucho de persona para persona. Algunas consiguen recordarse de muchos detalles y otras pueden simplemente despertarse sin acordarse en absolutamente de nada.

Tomado de Divina Ciencia

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