Siempre me ha parecido una bendición hacer viajes, porque conocer gente es un regalo que la vida te puede dar, gente que podás afectar de manera cualquiera y gente que te logre afectar a vos mismo.
Para mi, viajar es un eterno encuentro con otros seres que se han embarcado en una gran y apasionada lucha por encontrar un camino, incluso cuando ellos mismo no se han dado cuenta. Así que siempre es interesante poder establecer contactos con alguien más, porque me permite reconocer la visión de otros, lejos de mi propia cultura.
El viaje mismo es emocionante, sí. Pero para mi, es más emocionante saber que veré caras nuevas y pensamientos distintos. Ideas distintas de paisajismo y construcciones. Y esto lo sé por cierto, porque de los viajes que he hecho, es lo que más me queda y es lo que aún recuerdo...así que ahora, más conciente de ello, es lo que trato de visualizar.
Estos días estaré de viaje y me emociona mucho porque es un viaje hacia un lugar muy lejando, que aunque parecido a mi país, al menos en idioma, supone todo un reto y me permite practicar cual sería mi actitud ante lo desconocido.
Esta es la razón por la cual he estado medio desaparecido, pero trataré de contar un poco mis apreciaciones y mis encuentros con esos, que como yo, transitan por la vida pero en otras calles, en otros tramos.
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