Conversaciones con Dios

Creo que la vida nos prueba, nos prueba hasta que ya no demos más. Quizá esto se deba a que el ser humano reacciona, en definitiva, mucho mejor bajo presión. Creo que la vida nos prueba y lo hace, únicamente para que logremos conectarnos con nuestro ser interior. Esto sucede en condiciones de crisis, por la crisis encontramos la paz que buscamos.

Algunos lo llaman conocimiento interior, pero como sea, yo creo que es la prueba de que no estamos solos nunca y que dentro nuestro, exactamente en donde el silencio externo se convierte en vida interna y crece, según nosotros mismos le permitamos, se encuentra la verdad.



Yo pasé por una crisis seria y de a pocos me encontré internamente, alcancé aquellos rincones de mi interior que ni siquiera conocía, que ni siquiera sabía que existían. Estuve viviendo un año lleno de extremos emocionales, subidas y bajadas sumamente bruscas que me llevaban de una depresión a otra y de un abismo al otro.

Solamente cuando no pude más, en un preciso momento en que estuve a punto rendirme, que desee con todas mi fuerzas encontrar esa paz que tanto necesitaba. Pasaba los días pensando como llegaría mi fin sin que tuviera que buscarlo, rezaba por un accidente, deseaba que algo me pasara y que cortara el sufrimientos sin tener que provocarlo yo, con esto me aseguraba no darle un sufrimiento extra a mi familia, no quería que supieran que me estaba rindiendo, no quería ni siquiera que supieran que estaba viviendo en una vida llena de tristeza, una tristeza que no sabía de donde venía, pero que era real.

Me daba miedo vivir, me daba miedo salir de la casa, me daba miedo ser una persona sin rumbo. Comía mal y dormía peor, salía a trabajar y mentía a quien fuera para regresar a la casa con cualquier excusa y dormía, dormía todo aquello que no había podido dormir en la noche y no comía. Esto alteraba mi estado de ánimo por razones fisiológicas conocidas por todos, mi cuerpo no recibía los nutrientes necesarios para poder promover una vida sana y me hundía en una tristeza mayor, provocada por falta de alimento y ganas de mori.

Un día no pude más, un día me rendí completamente, no tenía fuerzas para imaginar como acabar con todo y me entregué. Levanté los ojos y clamé por ayuda, me visualicé en una posición vulnerable, porque lo estaba.

Lo dije fuerte y claro: - "No sé que hacer"

- "No tengo las fuerzas, ni el coraje, ni el conocimiento de que hacer con mi vida".

Clamé por ayuda y me entregué, abrí mis brazos y me dejé llevar como si fuera una hoja que acaba de caer del árbol del que había nacido. Caí en picada para ver que pasaba, porque ya no podía más.

Hace exactamente un año desde ese momento, desde el momento en que una especie de voz me habló y me dijo, "todo está bien....yo tomaré el control"

Al día siguiente mi vida no me pertenecía y todo empezó a ir bien, tenía muchísimas dudas de las cosas que pasaban, de las decisiones que tenía que tomar, de los cambios que tenía que afrontar, pero me dejé llevar y todo estuvo bien. Un nuevo principio marcaba mi vida y hoy estoy acá, sintiendo felicidad y gratitud, enfrentando aún cambios y dejando atrás aún más cosas que quería conmigo pero que no necesitaba...sin embargo avanzando!

Gracias Dios, por dejar un vínculo entre vos y yo!

Pd: Pueden encontrar la película entera en 13 partes en Youtube, bajo en nombre: "Conversaciones con Dios"