viernes, 23 de febrero de 2007

El florecer del loto


El maestro Thich Nhat Hanh en su libro, El Florecer del Loto nos envia a un campo interesantísimo, nuestro propio ser.

En este libro se nos trasmite un conocimiento puro, de como encontrarnos con nosotros mismos a través de la meditación. Se habla mucho sobre las formas de comunicación interna para encontrar la paz espiritual y muchas de las teorías orientales, están basadas en esos principios. Cada día vemos como los beneficios de estas prácticas milenarias ayudan a encontrar paz interior, y como dice mi buen amigo Capricornio de Luz
Si tu estás en paz, al menos hay un lugar pacífico en el mundo


Leyendo esta maravillosa obra, que llegó a mis manos por medio de El Mago de Oz, me doy cuenta que se cumplen, exitósamente, las palabras del maestro:

De la práctica de los ejercicios de este libro, crearás la energía de atención consciente que puede conducirte hacia un maestro y una comunidad. Este libro puede ser un intermediario entre tú y un maestro, entre tú y una Sangha*. Deja que desempeñe este papel. *Sangha es una comunidad budista en práctica.

Estoy empezando a poner en práctica algunos de sus ejercicios y con ello he empezado a conseguir paz conmigo y mejorar mi condición de adaptación a los cambios ajenos a mi propia realidad y que posiblemente me hubiran afectado de manera inconsciente y para mal, en el pasado.

Yo me inclino a pensar que la naturaleza nos conduce lentamente por el camino que debemos cruzar tarde o temprano. La aceptación que se genere de mi propio ser y la consciencia sobre ese camino trasado por el plan universal para mi, debe ser aceptada humildemente y mi tarea es obedecer; caso contrario, el camino será más largo y abrupto, por mi constante negación e inclinación natural de buscar alternativas distintas (libre albeldrío) puedo, inconscientemente desviarme del camino correcto para mi. Cómo logro ser consciente de ello? Hay muchas maneras y quizás tantas como seres humanos existan, sin embargo, todas tienen una realidad común, las encontraremos en nuestro interior!

Meditar es solo una de ellas, otros lo llaman orar, rezar, pensar; como quiera que sea, todas te llevan a la verdad de las cosas, si escuchás con atención, encontrarás el manual de vida que se adapta a tu propia iluminación.

Ejercicio uno

La alegría de la meditación como alimento

1. Al inspirar, calmo mi cuerpo
Al espirar, sonrío

2. Al inspirar, moro en el instante.
Al espirar, sé que es un momento maravilloso

Empezamos a tomar consciencia cierta de nuestra respiración, dejando anulada la necesidad imperiosa de hacer lo que hemos aprendido a hacer a través de la vida, lo condicionado por la realidad personal, aprendemos a darle valor al valor mismo de lo natural, respirar conscientemente, encontrándonos a nosotros mismos al inhalar y exhalar.

Un rayo de luz para todos!

No hay comentarios: