lunes, 18 de agosto de 2008

El Agua

"El doctor Alexis Carrol, Premio Nobel de Medicina en 1912, relacionaba agua e inmortalidad cuando decía:

"La célula es inmortal. Es realmente el fluido en el que flota, básicamente agua, lo que degenera. Renovando este fluido a intervalos proporcionaríamos a las células lo que necesitan para su alimentación y, hasta donde nosotros conocemos, el pulso de la vida continuaría para siempre"

El agua es la sustancia fundamental para la vida del ser humano para su rejuvenecimiento y revitalización. La mayor parte de nuestro organismo está formado por agua, pero conforme avanza la edad el cuerpo se deshidrata, por lo que para incrementar la vitalidad y rejuvenecer es necesario emplear formas adecuadas de rehidratación.

Por otra parte, las células viejas se caracterizan porque se cristaliza el colágeno que se encontraba en su interior en estado coloidal cuando eran jóvenes y también porque su membrana se endurece, dificultando la entrada de substancias alimenticias a la célula y que salgan de ésta los deshechos. En éstas condiciones la célula se encontrará subalimentada e intoxicada.

Cuando las células se reproducen en las circunstancias mencionadas, forman células nuevas pero con las características de las viejas.

El agua irradiada es más humectante que el agua sin tratar y por lo tanto atraviesa más fácilmente la membrana de las células, facilitando su alimentación y la eliminación de deshechos tóxicos siendo beneficiosa para prevenir el envejecimiento prematuro, para tratar tejidos deshidratados, rejuvenecer, revitalizar, facilitar las reacciones bioquímicas en el organismo y ayudar a todos los tratamientos de las enfermedades."La deshidratación crónica es la raíz de la mayor parte de las enfermedades degenerativas del cuerpo humano y la tragedia más grande de la historia de la Medicina es que los médicos no hayan entendido -y sigan sin entender- la diversidad de señales que emite un cuerpo cuando, simplemente, reclama agua".

De esta forma tan contundente se expresa el médico de origen iraní Feydoon Batmanghelidj en su libro "Su cuerpo reclama agua llorando a gritos". Para él, el más importante descubrimiento médico que ha hecho el hombre es haberse dado cuenta que el agua es la mejor medicina natural para gran número de las llamadas enfermedades. Basta para entenderlo constatar que todas las funciones del organismo dependen del flujo de agua en el cuerpo. Hasta el punto de que lo que para muchos médicos es un "cuerpo enfermo" para Batmanghelidj no es, en muchas ocasiones, sino un "cuerpo sediento" al que se puede devolver la salud dándole simplemente la cantidad de agua adecuada.

¿Cómo saber si se está deshidratado?

Así ocurre siempre que la boca se le seque. Fíjese además en el color de su orina; normalmente, ha de ser incolora o ligeramente amarilla. Si empieza a volverse oscura su cuerpo se está deshidratando. El color oscuro significa que los riñones están trabajando con muy poca agua y la orina está saturada de desechos.

El agua y el dolor crónico

Los dolores crónicos del cuerpo que no se deban a una lesión o a una infección deben ser interpretados como señales de una reducción crónica de agua en la zona donde se localiza el mal. Así lo afirma al menos el doctor Batmanghelidj según el cual esos dolores crónicos incluyen el dolor dispéptico (gastritis, duodenitis, úlcera péptica...), el artrítico reumatoide, el de angina, el lumbar, el de las piernas al andar, la migraña y los dolores de cabeza, la resaca y la colitis. Y agrega que estas dolencias pueden tratarse con la simple ingesta diaria de al menos dos litros de agua.

La "memoria del agua"

Cuando bebemos agua de un manantial o de un pozo ingerimos agua pura, viva, que en ese estado natural presenta una estructura estable y ordenada compuesta por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno. Pero además de esa estructura molecular tan simple, cada vez más científicos afirman que el agua pura posee una especie de archivo de datos, una memoria que le permite almacenar las informaciones y energías -obtenidas en forma de vibraciones moleculares- que ha absorbido de las sustancias con las que ha estado en contacto. Según estos expertos -entre ellos Peter Gross-, el agua posee una especie de memoria que le permite almacenar informaciones, tanto nocivas como terapéuticas, y transmitirlas a otros organismos biológicos -incluidos los seres humanos- en forma de frecuencias electromagnéticas".

1 comentario:

Lidia M. Domes dijo...

La Homeopatía también se basa en la memoria que dejan en el agua las distintas substancias al producirse la "dilución"...

Hay tanto queno sabemos...

Un abrazo!!!

Lidia