martes, 6 de noviembre de 2007

De mi paso por el mundo

Todo era completa estabilidad, todo era luz. No conocía un estado distinto, no podía siquiera imaginarlo.

No tenía forma definida, pero existía.
No tenía nombre, pero no hacía falta.

Hubo un tiempo que varios pelearon por mi compañía y yo no me enteré. Tenían trazado mi tiempo sin que este hubiera empezado aún. Tenían definido mi espacio y mi viaje, sin que yo decidiera venir.

A lo alto, a lo lejos, veía un paisaje brumoso, oscuro y sin comunicación. Yo debía emprender el viaje hacia abajo con las manos torpes. -¡Con manos, con pies! ¡Antes no las había necesitado! ¿Porqué ahora era un requisito?-

Me acompañaban. Uno de ellos estaba conmigo, pero yo lo olvidaría; pronto empezaría a pensar que estaba solo, sin nadie.

Unos brazos amorosos me recibieron ofreciendo lo mejor de si, a pesar de sus dudas, a pesar de su todo. Y tuve padres, tuve hermanos, tuve familia. No estaba solo, ahora tenía un nombre y tenía forma y aprendía a olvidar y a sentirme cómodo.

Con el tiempo las extrañas visiones fueron olvidadas y las instrucciones se fueron con ellas; me acomodé de la mejor manera en las costubres y realidades que tenía frente a mi y dejé atrás, más lejos cada vez, mi verdadera característica, mi verdadero ser, el conocimiento de mis capacidades y mi comunicación.

Unos días me sentía solo a pesar de la compañía, me sentía extraño en medio de los míos. Muchas veces no sentía mi nombre como el verdadero y hoy, solo me acostubré a el, pero sigo creyendo que no me llamo así.

Algunos otros días, me sentía perdido, desorientado y con confusas imágenes de lugares distintos se mezclaba mi angustia y deseperación de saber que pasaba, quien era y que debía hacer.

Hoy no lo sé aún, pero tengo claro que esta forma, este tiempo y este nombre, son solo estados temporales que debo dejar para regresar a ser yo y ese día entenderé claramente cual fué la razón de haber venido acá.

Mi idea genial sería encontrar la razón ya, en este tiempo y este lugar; establecer comunicación directa con quien me acompañó desde el principio, pero aún existe mucha bulla que no me deja escucharle y distorsiona el mensaje. No he de estar preparado, supongo!

En todo caso, he decidido avanzar como humano aunque mi luz busque ese contacto. El tiempo llegará para hablar con El, si no es acá, será allá. Por ahora debo usar mis pies y caminar.

Un rayo de luz

Gracias Dios, por dejar un vínculo entre vos y yo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso relato. Me ha encantado, haz de luz!!!!
En verdad, es el mejor que te he leído. En serio. Sencillo y descriptivo de un estado de ser a otro, y de la búsqueda por volver al origen.
Es cierto que preferimos saberlo desde aquí, en la tierra, pero el vínculo está ;)

Ese cordón umbilical hecho de luz y polvo de estrellas no se ha cortado en nuestro interior.

Buen viaje de vida y mucha luz!!!

Haz de luz dijo...

Me emocionan tus palabras Rosa, gracias. Un rayo de luz para vos.

Anónimo dijo...

Como si estuvieramos en un largo viaje fuera de nuestro hogar, lejos de los nuestros, nuestra verdadera familia y verdadero pueblo.
Suerte que encontramos por el camino a seres maravillosos!

Anónimo dijo...

Haz de luz, de nada :) Son merecidas y sinceras.
Besos!


Pd: mira si es posible tu correo ;)y perdona por el lapsus.

Anónimo dijo...

Como extraños y entre extraños, así nos sentimos tantas veces. Muy hermoso lo que escribiste, humilde, claro, simple tanto como lo son las verdades.
Un abrazo.

Lidia M. Domes dijo...

Hermoso relato, y as� seguimos encontr�ndonos para recordarnos quienes somos:Seres de Luz con un cuerpo terrenal Y en alg�n momento, regresaremos a CASA!!!
Y all� celebraremos!!!
Un abrazo!!!
Lidia

Anónimo dijo...

Luz para haz de luz!!!

Anónimo dijo...

haz de luz, el post conjunto está publicado ;)

Besos de luz para ti :)