En esta lección vamos a aprender sobre los peligros y los daños ocultos que nos provocan el consumo de alcohol y de narcóticos. También veremos que cualquier tipo de vicio puede ser sanado radicalmente. Cuando decimos sanar radicalmente estamos refiriéndonos a eliminar las causas psicológicas del vicio, lo que es muy diferente de apenas, como normalmente ocurre, reprimir el vicio, dejando la persona vulnerable a recaídas.
El Vicio
Cualquier tipo de vicio se debe a nuestros defectos psicológicos, nuestros Yo. Esos Yo se mantienen vivos y se alimentan cada vez que cedemos al vicio, sea fumando un cigarrillo, ingiriendo alcohol o utilizando algún tipo de narcótico o substancia alucinógena. A pesar de no ser tratado específicamente aquí, otros vicios como el juego, la prostitución, el cigarrillo, etc., tienen la misma causa, efecto y solución.
Lo más grave es que siempre que alimentamos el ego, éste se fortifica y con eso tiene mayor poder de control sobre el viciado, actuando en su psiquis y sobre su organismo, obligando a esa persona a caer nuevamente en el vicio y así alimentar ese defecto.
Es fácil concluir que eso se torna una “pelota de nieve”, un problema que inicialmente era pequeño se transforma en algo totalmente sin control. Por ese motivo es que las personas se vuelven viciadas apenas experimentando pocas cuantidades al principio, pues creen que pueden dejarlo a cualquier hora. Eso es un gran error, ya que mismo con esas pequeñas cantidades el defecto psicológico ya está creado y alimentado y muy lentamente, se va robusteciendo y envolviendo su víctima, hasta tener control sobre esa persona. Cuando ella se da cuenta del problema el vicio ya está muy fuerte.
El Alcohol
La adicción al alcohol trae terribles consecuencias para el adicto. Además de los conocidos maleficios que van desde la cirrosis a la alucinación y locura, el alcohol también es desastroso para la parte espiritual, pues posee el poder de revivir los defectos psicológicos que ya fueron eliminados a través de la muerte mística. Lo más peligroso es que el alcohol es tratado como algo sociable, siempre presente en reuniones, fiestas, conmemoraciones y hasta mismo dentro de los hogares, sin distinción de clase social o cultural. La adicción al alcohol se va infiltrando sutilmente por todas partes.
Con eso vemos a cada año las encuestas indicando que la edad media para la ingestión de la primera dosis de bebida alcohólica por los jóvenes es cada vez menor.
A seguir transcribiremos algunos trechos del libro El misterio del Áureo Florecer, de autoría de V.M. Samael Aun Weor:
“Resulta palpable y manifiesto que el alcohol tiende a eliminar la capacidad de pensar independientemente, ya que estimula, fatalmente, la fantasía y de juzgar serenamente, así como debilita espantosamente, el sentido ético y la libertad individual. Los dictadores de todos los tiempos, los tiranos no ignoraron qué es más fácil gobernar y esclavizar un pueblo de borrachos que un pueblo de abstemios. Es igualmente sabido que, en estado de embriaguez, se puede hacer aceptar a una persona cualquier sugestión y cumplir actos contra su honra y sentido moral. Es demasiado notoria la influencia del alcohol sobre los crímenes, sin necesidad de insistir sobre eso”.
Las Drogas
El problema de las drogas es otro flagelo que alcanza a la humanidad, sobre todo la juventud. Fueron invertidas gigantescas sumas, pero ni así los gobiernos ni la ciencia consiguen encontrar una solución para el problema que a cada día se torna más grave y alcanza a todas las clases. Solamente como aprenderemos en esta lección es que se podrá resolver ese problema de forma radical y definitiva. El problema del vicio es interno y psicológico y debe ser combatido en ese terreno. Los efectos de la droga son tan devastadores como los del alcohol, sin embargo, son sentidos mucho antes.
¿Cómo libertarse radicalmente del vicio?
Felizmente dentro del ser humano existe un poder latente capaz de extirpar de su interior cualquier tipo de vicio. Como usted ya debe estar imaginándose, si el vicio es debido a los defectos psicológicos el medio para eliminarlo es la muerte psicológica.
Además de la dependencia psicológica que el vicio provoca, un otro problema que causa es la dependencia química, pues el organismo del viciado se condicionó a trabajar con esas substancias. Por eso la mayoría de las veces no es posible dejar el vicio inmediatamente, y en estos casos lo más indicado es combinar el trabajo de la muerte psicológica con la reducción gradual de la substancia de la cual se es dependiente.
Vea abajo un ejemplo que puede ser utilizado en la práctica: Supongamos que determinada persona está habituada a ingerir por día 20 vasos de bebida alcohólica. Esta persona debería disciplinarse para, durante una semana, ingerir lo máximo de 19 vasos de bebida por día, y toda vez que ella sienta ganas o pensase en beber más que eso, ella aplicará la muerte psicológica en estos defectos. En la semana siguiente ella pasaría a ingerir lo máximo de 18 vasos de bebida por día y nuevamente, toda vez que ella sienta ganas de beber mas de esa cantidad, aplicará la muerte psicológica. Así sucesivamente continuará hasta cuando no esté consumiendo ninguna cantidad de bebida alcohólica. Siguiendo esa disciplina la persona no sólo dejará de beber, como también no sentirá ganas de hacerlo.
Es necesario que la persona quiera realmente cambiar y pase a dedicarse a eso inmediatamente y continuamente. De esa forma, seguramente, se libertará del vicio, por más fuerte que éste sea.
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