Yo tengo una configuración particular -no se trata de algo especial, lo he dicho muchas veces- y de esas particularidades está lleno el universo. Por eso soy único. Estoy hablando en primera persona singular porque es más fácil entender el entorno bajo esos términos, al menos para mi.
Y uno decide entonces como actuar, pero esas elecciones son nada menos que una respuesta al interior de uno mismo y uno se queda con ello zimbrando en su cerebro durante todos aquellos lapsos de tiempo en que uno debe tomar decisiones, o escojas -como un buen amigo mío decidió llamarlas-que lo impulsarán a actuar de determinada manera. Uno hace de su vida un esquema de situaciones ligadas entre sí todas, que al final, solamente serán traducidas por los cerebros humanos -aquellos diferentes al de uno mismo- como una fotografía de su propia personalidad.
En términos humanos, uno hace una idea general de una visión ajena, la procesa y luego en milésimas de segundo, esta visión es lo que uno percibe de los demás. La configuración de la que hablo va mucho más allá.
Uno debe aprender a equilibrar la visión humana, aquella con la que ha nacido; con la visión espiritual, aquella con la que ha sido dotado. Sólo una vez que ambas visiones sean equilibradas, uno llegará a comprender cuanto vale la pena ir más allá de lo que los ojos ven.
El mundo está hecho de configuraciones, está hecho de puntos de vista distintos, así que cada quien, dependiendo del lugar donde se encuentre parado, tendrá una visión muy limitada de la realidad, solamente su propia visión.
Cuando ves con los ojos espirituales, llegarás a entender un poco más allá de ese punto de vista y tendrás la opción de entender más fácilmente las configuraciones de los demás y así verás desde su punto de vista. Esto no significa que lo experimentarás, no. Esto solo significa que lo podrías entender más claramente, pero para verlo, hará falta estar en la mismísima posición ajena, quizás ver con sus propios ojos y esto, no es posible de ninguna mamera, así pues, debemos conformarnos con entender esa posición ajena, nada más.
Las configuraciones ajenas son complicadas, tanto como la propia configuración. Algunos humanos gastan su vida sin entender la suya propia, así que poco útil sería entender la de los demás, pero adaptarnos, sería una gran herramienta.
No hay que olvidar, que cada cual está en desarrollo, tratando, explorando, experimentando y creciendo para una fuerza mucho más grande y poderoza que la que vemos y es esa fuerza, la única capáz de entender a cada configuración, pero para lograrlo, ha enviado pedacitos de sí misma, para experimentar lo que vivimos.
Desde mi minúscula configuración, solo puedo experimentar lo que creo que debo experimentar y si de algo te sirve, te puedo pedir a vos que hagás lo mismo, al final es solo eso lo que te acompañará en el sagrado camino de la ascención. Experiencia.
Un rayo de luz, gracias Dios por dejar un vínculo entre vos y yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario