lunes, 4 de febrero de 2008

De una vuelta y otra vuelta

Dando saltos y rebotes se encontró de pronto. Pensó que no tenía más que hacer y cada camino la llevaba al mismo lugar, no encontraba un punto de partida distinto al anterior, al menos eso le parecía.

Debía acaso abandonar su hogar? Debía acaso empezar de cero en otro lugar distinto, reconstruir o acaso renacer?

Sostuvo por un tiempo su aliento, como queriendo atrapar en un solo suspiro toda la gracia de haber existido y renunciar a esa manera de vivir, pero no lograba aclarar su mente ni apaciguar su alma. La verdad estaba encima de ella, solo tenía que tomar una decisión, continuar o renunciar.

Se soltó entonces en un largo viaje por campos y montes, por aguas turbias y tranquilos lagos, por atardeceres y amaneceres, por lo largo de los campos y eternas noches intranquilas. Conoció algunos, que como ella, tenían sed de saber y esperanzas de encontrar.

Logró comprender que era cuestión de reconstruir lo que tenía ya trazado y quizás, limpiar un poco su anaquel, venderse distinta, con un alma distinta.

Es hora de trabajar en ello, he regresado solo para contarte un poco y que entendás que no he desaparecido del todo, sino que me transformo. He surcado por los irregulares caminos de mi interior y busco, aún busco una nueva fuente de verdad.

Un rayo de luz para vos.

2 comentarios:

González Luis dijo...

Transformarse es justo lo que hizo uno de los grandes contactos, ahora con nueva piel, nuevo nombre: Mensaje de las Estrellas, te recomiendo su sitio y su lectura completa:

http://mensajedelasestrellas.blogspot.com/

Haz de luz dijo...

gracias por no olvidarme, aun en mi desaparici�n. Voy a ver el sitio, un rayo de luz