jueves, 17 de enero de 2008

La autoestima

Auto-estima es lo que consideramos que realmente somos. Decimos: Yo soy mujer, hija, sobrina, estudiante, amiga. Y el siguiente nivel sería soy profesionista, soy empleada/directora/gerente, Soy novia, esposa, nuera, cuñada, tía. Soy madre, comadre, consejera. Soy suegra, consuegra, y por último, soy abuela, soy bisabuela. Soy todo eso… pero…

Y luego añadimos, bueno yo trato de ser y hacer las cosas de la mejor forma posible. He puesto todo mi esfuerzo en hacer las cosas bien, pero no siempre me han resultado así. He sufrido mucho… creo que Dios no me escucha… es que soy tan poca cosa que… ¿cómo podría El escucharme?

Estamos considerando que no tenemos ningún valor ante los ojos de Dios. Sentimos y pensamos que estamos solos y que aunque hacemos todo lo que podemos, nunca estamos en la situación que realmente deseamos. ¿Qué es lo que está sucediendo?

Nada más es falta de amor por nosotros mismos y falta de confianza en nuestro Padre, que nos ama. Si yo no me amo, no me considero valiosa, importante, poderosa, todo lo que yo haga carece de valor y por lo tanto, no logro mis sueños, que se quedan sin realizar.

Por el contrario, si me amo, me valoro y me considero importante, entonces todo se me da… porque Yo Soy la amada y bendita Hija de Dios y Dios me ama.

Estamos acostumbrados a pedir y recibir pero nos olvidamos que primero hay que aprender a dar. No solamente a dar dinero, limosnas, ropa vieja, todo lo que nos sobra y podemos disponer, sino a dar eso y más con amor, sin esperar nada a cambio, sin condiciones.

Estar consciente de que adondequiera que yo voy, Yo Soy la amada y bendita Hija de Dios. Yo Soy la Gran Abundancia de todos los Dones de Dios que comparto con Amor con todos. La Ley de Atracción o Retribución está siempre vigente y en funcionamiento y “lo que das, es lo que recibes, pero multiplicado” sin injerencias o interferencias de nadie. Y esto se aplica siempre, en todos los casos. Si das sin amor, recibirás sin amor.

Recuerda que los dones de Dios no se compran ni se venden, son tuyos por herencia, ya los tienes y puedes usarlos para tu bien y el de los demás.

Yo Soy Amor y tengo amor para mí, y para todos los demás. Lo comparto con gusto y con alegría.

Tomado de Mutantes, autor: Rita Calderón

Un rayo de luz

5 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

Si, hay que conectarse con el amor en el corazón...y todo lo demás fluye...

Cariños...

Lidia

Anónimo dijo...

"...y todo lo demás fluye", dice Lidia y comparto.
Es como abrir una compuerta, como dejar fluir, dejar que el agua siga su cauce, avance y riegue los campos por sí sola...Ella sabe hacia donde va y también reconoce que es única, irreemplazable, valiosa, segura en sí misma no se cuestiona nada...yo tampoco, hoy. Mañana veremos.
Un abrazo con Luz
Viviana

González Luis dijo...

Yo pienso que la autoestima es algo tan profundo, internamente, individualmente. Claro que el amor de Dios, la FE en El y proyectar el amor al projimo es esencial, pero la realización propia, sin ser requisito llegar a ser abuela, es muy importante.
Dar sin esperar, ser feliz yo solo, crear felicidad en los demás, ser importante para alguien eso es alimentar la autoestima. Si estás bien, los tuyos alrededor también lo estarán.

Anónimo dijo...

Luz, luz, luz!

intoku dijo...

Quererse uno mismo no es egocentrismo ni narcisismo. Querese uno mismo es una condición necesaria para poder querer al resto de las personas.

Saludos desde Vilassar de Mar (Barcelona).

Intoku.