Algunos dejan este mundo por viejos, se desgastan sus cuerpos y sus mentes pero sus experiencias forman lo que será el material más importante en su siguiente estado. El cuerpo material cede a las inclemencias del tiempo y al gasto de rondar y rondar acuñando emociones, compartiendo vida.
Algunos dejan este mundo por viejos, se enredan en amores vanos y pasajeros, pero las sensaciones acumuladas al compartir tiempo, espacio, fluídos y dolor, será parte del paquete de tesoros que los acompañarán por la eternidad.
Algunos dejan este mundo por viejos y se acercan de a poco a la iluminación primera, esta que se completa de forma material. Esos son los que más suerte tienen porque alcanzan a tener las sensaciones completas de vivir y morir de forma natural.
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