Imaginá que un día corriente despertás y te reconocés en un mundo distinto, te reconocés a vos mism@ sintiendo y pensando distinto, viendo distinto.
Imaginá que te das cuenta que no ocupás tu propio cuerpo sino que lo mirás de lejos, desde arriba. Imaginá que ahora desde el punto de vista de un observador podés tener una mejor perpectiva de las cosas, pues tenés un mejor y más completo panorama de tu propia vida.
Cuesta un poco adaptarse al hecho de que estás viviendo, pero también estás observando tu propio ser. Cuesta mantener la conciencia de esa verdad pero decidís intentar seguir el juego.
Ahora sos capaz de verte y de ver el papel que jugás en tu propia vida y en la vida de los demás, en la vida de las personas que te rodean. Conforme avanza tu confianza en tu nuevo "sentido" lográs adentrarte cada día más en tu pasado y empezás a entender tu presente.
Ves ahora como tus relaciones con los demás empiezan a tener sentido y la forma en que estas relaciones afectaron tu vida, ya sea de forma positiva o de forma negativa, tienen una razón de ser en la acumulación de experiencia en la que te has convertido.
Estás viéndote constantemente. Tus propias acciones parecen pertenecer a otra persona, con la diferencia de que podés decidir por ellas pues sos capáz de entender como te afectarán, incluso como afectarán a otros.
Cada día estás siendo observado por alguien; sentís una presión interna con cada acto, con cada pensamiento, con cada decisión tal, que incluso sentís que perdés la seguridad de que sea tu propia vida porque se ha convertido en la vida de otros, pues has entendido que tu vida es para otros, no para vos.
Naciste sol@ y te enfrentarás sol@ a la culminación plena de tu estado material actual, aunque has conjugado tu estadía en esta esfera con otr@s, que como vos viajan hacia un objetivo personal.
De tal manera que hagás lo que hagás, siempre estarás siendo vigilado, por vos. Asegurate de hacer entonces, siempre lo correcto para tus ojos.
4 comentarios:
Es curioso...por lo general siento que todo mi ser, mi yo interno, lo que dirige la máquina de mi cuerpo, está justo detrás de mis ojos. Es una pantalla grande que todo lo mira. Pero siempre he sentido unos ojos más grandes encima mio. Soy un actor del escenario que miran esos ojos grandes- superiores -
Actuo para mi...actuo para EL y por ende sé lo que hago, siento y disfruta mi cuerpo, cuando siento hambre o frio... pero solo hay sensaciones de culpa o regocijo ante la mirada Suprema...
Si, hay un sentido superior que nos guía...
A veces lo siento...
A veces me lleva...
Como el día que me atrajo hasta aquí...
Me alegro mucho que haya sucedido!!!
Abrazos,
Lidia
Haz de Luz???
Dónde estás???
Abrazos,
Lidia
Pasando a saludarte...
Yo también ando con la inspiración un poco esquiva...
De a ratos aparece y aprovecho a escribir algo...
Te dejo un fuerte abrazo!!!
Lidia
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