-Te he estado buscando. ¿Lo has notado?
-¿Porqué insistís en dejar que yo gaste energías en ello?
-¿Qué debo aprender? ¿El método más adecuado de búsqueda o sobre la búsqueda misma? Yo siento decepción, angustia, incluso humillación con cada intento fallido. Ahora que me decís que has estado atento a cada aproximación mía, es verdaderamente un descubrimiento tonto.
-¿Habrás notado entonces, cuántas horas muertas he pasado en mi vida tratando de encontrar una estrategia para lograr entender las cosas de una mejor manera y justo cuando estoy convencido de haber logrado un avance, es cuando me doy cuenta que no he logrado nada? Vuelvo a encontrarme en el punto de partida. Es como haber dado vueltas y vueltas en la misma dirección y que con cada paso, cada aproximación estoy llegando otra vez al mismo lugar.
-He marchado por caminos nuevos cada vez, he visto nuevos rostros y nuevas formas de pensar, nuevas ilusiones y verdades ajenas que pueden ayudarme a encontrar la mía propia, pero no consigo más que perderme entre tantas opciones de mejora y necesito volver a empezar.
-Sí, comprendo bien. No basta con escuchar ni con ver, no bastan mis sentidos atentos porque en realidad debo dejar de usarlos, pero no sé bien como hacerlo. Es complicado, no crees?
-¿Me siento o me acuesto? Muy bien, entonces no es importante la posición física pues dejaré de ser físico, pero...¿debo estar cómodo?. De acuerdo, no pensaré en ello, será natural. ¿Y ahora? Está bien, dejaré que pase el tiempo, dejaré que pase lo que pase incluyendo lo que pienso.
-Espero verte pronto, al menos acercarme un poco más. Seguiré tu consejo, buscaré en mi interior.
Gracias Dios por dejar un vínculo entre vos y yo.
1 comentario:
wow, gracias, ahora también yo tomo el atajo...
...en silencio
te buscaré en mi interior!
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